lunes, 6 de diciembre de 2010

El miedo.

Es como la familia, que todo el mundo tiene una, pero aunque se parezcan los miedos son tan personales y tan diferentes como puedan serlo todas las familias del mundo... Hay miedos tan simples como el de desnudarse ante un extraño, miedos con los que uno aprende a ir conviviendo, hay miedos hechos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla, miedo a que nadie entienda lo que queremos ser, hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo a sentirse culpable de lo que les pasa a los demás, y también hay miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido, como el miedo a la muerte, a que alguien que queremos desaparezca. Y hoy he escuchado a un tal ''Poncete'' en la tele, un señor encantador, que decía que la felicidad es la ausencia del miedo y entonces me he dado cuenta de que últimamente yo ya no tengo miedo... Librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien, aveces cuesta, pero cuando empiezas lo único que tienes que hacer es seguir, sin dudar y de repente te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece, ha desaparecido, como esa ropa que un día dejas de usar... Asique no es malo tener miedo, lo malo es dejar que el miedo domine tu vida porque entonces no tendras vida, solo miedo...

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